“A los jóvenes les digo que no sintamos vergüenza de emprender, no tengamos miedo de salir adelante y trabajar. Cuando empezamos yo vendía la gaseosa en triciclo, luego fuimos evolucionando hasta la camioneta”, fue uno de los mensajes que dejó Carlos Añaños a los estudiantes que asistieron a la conferencia que ofreció en la Facultad de Ciencias Administrativas.
En otro momento de su disertación señaló también la importancia de conocer la empresa desde dentro “El conocimiento de los negocios desde las tripas, desde la parte de adentro. Cuando uno sabe vender, procesar, cobrar, cargar es una gran valía para dirigir una compañía”, precisó.
“Las personas no debemos olvidarnos de nuestras raíces, nuestra cultura, nuestra historia yo con orgullo mantengo mi quechua y mantengo mis raíces ayacuchanas”, señaló Añaños. Esta es la razón por la cual trabaja para lograr el desarrollo de su tierra. El exitoso empresario señala que uno no puede ser feliz cuando dejas en la pobreza a las personas con las que viviste, por eso decidió intentar poner en valor su tierra, fundó el Patronato Pikimachay e impulsó la marca Ayacucho.
Ante un auditorio, integrado por docentes y estudiantes, el señor Añaños hizo un recuento de su trayectoria como empresario, fundador del grupo Aje, con más de 30 años de trabajo, tiempo en el que logró la internalización en Asia, África y Bután.
Finalmente, el doctor Augusto Hidalgo Sánchez, decano de la Facultad de Ciencias Administrativas, le hizo entrega de un diploma de agradecimiento por haber compartido su experiencia con los estudiantes.